Los restos de la muralla de Aledo se remontan al siglo XI, de origen musulmán. La plaza fuerte de Aledo defendía así su posición estratégica a través de una imponente muralla de piedra  y tapial que rodeaba toda la villa. En la actualidad se pueden observar restos de tramos de la muralla aledana en buen estado de conservación, habiendo sido restaurada en 1999.

La construcción de la muralla de Aledo se hizo mediante la técnica del tapial, consistente en colocar un molde de madera y echar tierra compactada a golpes para que se seque, retirando posteriormente el molde de madera hasta quedar así un robusto muro.