Ecosistema de Las Salinas e Industria de la Sal
Gran Vía Km. 18
30370
LA MANGA SAN JAVIER (LA MANGA DEL MAR MENOR)
Las Salinas consisten en o humedal con arenales situado al Norte de La Manga y forman parte importante del Mar Menor considerado Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM). Ocupan una extensión total de 837 Ha y son compartidas por los municipios de San Javier y San Pedro. Podemos encontrar diversos ecosistemas locales que van desde estanques salineros, carrizal, saladar, dunas y golas, hasta encañizadas de pesca.
Se trata de un humedal con arenales que limita al sur con las encañizadas y golas que dan entrada al Mar Mediterráneo. En estos humedales destacan las dunas y arenales costeros, además de barras arenosas que amortiguan el oleaje en las zonas del Mediterráneo, favoreciendo la presencia de praderas de Posidonia en los fondos marinos.
Se localizan sobre una antigua zona palustre, formada por una depresión litoral rellenada por materiales cuaternarios. Se trata de una zona llana, con una cubeta poco profunda cerrada por una barrera arenosa. En la zona de transición de las dunas y las salinas aparecen saladares y pequeñas charcas con unos bajíos limosos, acúmulos de restos de plantas marinas y pequeñas islas, surcados par canales más profundos donde se emplazan las Encañizadas.
El movimiento de agua entre el Mediterráneo y el Mar Menor hace que sus amplias superficies fangosas queden periódicamente al descubierto. Un carácter pseudomareal, muy escaso en el Mediterráneo, debido a que las masas de aguas están reguladas por el régimen de los vientos, hacen peculiar esta zona de la laguna marina.
La flora está representada por la Siempreviva y la Sarconia o Almarjo en las zonas encharcadas; cerca de la playa puede encontrarse la Oruga de Mar y el Cardo Marítimo; en las zonas de dunas encontramos el Barrón, el Cuernecillo de Mar y la Azucena de Mar; en las dunas más estables está el Lentisco y el Espino Negro, así como unos pies de Sabina Costera. Otras presencias importantes son los endemismos del Sureste como el Helianthemum marmenorensis y la Frankenia corymbosa, destacando la Seneccio joppensis que es una rareza en Europa Occidental.
La fauna se compone, principalmente, de aves acuáticas como la Avoce, Cigüeñuela, Chorlitejo Negro, Charrancito, Pagaza Piconegra, Zarapitos, Agujas, Archibebes y aves de mayor tamaño como las Garzas, Cormoranes, Ánades, Gaviotas y Flamencos entre otros.
Los reptiles más comunes son el Eslizón Ibérico y la Lagartija Colirroja. También están presentes mamíferos como la Musaraña, Musarañita y Comadreja, además de una amplia variedad de murciélagos como los Miniopterus schereiberseii, Myoyis cappaccinii, Myois myois, Rhinolophus euryale y Rhinolophus ferruequinum.
Las salinas albergan especies en peligro de extinción como el escarabajo Scarites aurytus en la familia de los insectos, o el Fartet en la de los peces, que es además un endemismo ibérico.
Actualmente la actividad industrial salinera se lleva a cabo en el extremo norte, dentro del Parque Regional Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar, y su explotación data de las épocas romana y musulmana, aunque probablemente se apiolaran ya con anterioridad. Conocidas corno Las salinas de Patnía, el rey Alfonso X las incorpora a la Corona Castellana en 1266, más tarde pasan a ser explotadas por la Orden Franciscana.
En 1470 las compra el Concejo Murciano y las pone bajo arrendamiento, la mayor parte del tiempo (1494-1580) explotadas por la familia Hurtado. Felipe II las incorpora al patrimonio de la corona española en 1564 como un elemento más de la política centralizadora de recursos.