El paisaje lunar se extiende muy cerca de la rambla de La Parra, tributaria del río Chícamo y espacio también declarado LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) así como buena parte del Río Chícamo. No obstante, estos parajes lunares son privados por lo que se pide máximo respeto evitando caminar por ellos y preservando este hermoso lugar.
El conocido Paisaje Lunar de Abanilla es un paraje que se encuentra de camino a los Baños de Fortuna, la ausencia de vegetación y la erosión del agua en las tierras arcillosas -Badlands-, hacen de este lugar un sitio espectacular. Estas tierras abarrancadas contrastan con las cercanas huertas de Mahoya, ricas en todo tipo de hortalizas y frutales.