Vive una experiencia para todos los sentidos en el mágico Valle del Aceniche, en plena naturaleza, zona de interés paisajístico natural por su belleza y de alto valor ecológico.
Relaja tu mirada con el verde de viñedos y montañas… Respira aire limpio, pinos, romero, tomillo… Siente la energía de la naturaleza… y conoce otra manera de hacer vino… naturalmente dando tiempo al tiempo.
En esta bodega, podrás degustar los vinos que se elaboran, acompañados de productos locales como pan artesano, AOVE y embutidos de chato murciano, explicación de la elaboración de cada vino, el porqué de su etiqueta y sugerencia de maridaje. También visitar los viñedos o disfrutar de una cena entre viñedos a la luz de la luna llena los meses de julio y agosto, amenizada con música de saxofón o violín entre plato y plato.
Una bodega con 8 hectáreas de viñedos alrededor, se trata de un edificio funcional y al tiempo integrado en el paisaje, con sala de catas amplia y acogedora con capacidad para 25-30 personas, donde descubrir cómo se elaboran sus vinos y empaparte de la cultura que engloba este arte enológico.