Uno de los cabezos que otorgan a Lorquí su particular orografía, plagado de casas-cueva aún en uso y en cuya cima se encuentra un graderío de hormigón armado que facilita la utilización el cabezo como auditorio y permite disfrutar de una bonita panorámica del entorno de la localidad. En la calle del mismo nombre se encuentra una medida ejemplarizante y pionera de urbanismo táctico.
El Cabezo de Escipión es uno de los promontorios sobre los que se asienta el núcleo urbano de Lorquí. Debe su nombre a la leyenda según la cual allí murió Cneo Cornelio Escipión, cercado y vencido por las tropas cartaginesas de Asdrúbal Barca, en el 211 a.C. Sobre el mismo se levantó la ermita de la antigua patrona de Lorquí, la Virgen de las Nieves (S. XVI). A su interés arqueológico e histórico, suma su privilegiada ubicación en el centro del casco urbano.
En la actualidad, permite magníficas vistas sobre toda la huerta del río Segura, divisándose desde el mismo casi la totalidad del término municipal y núcleos limítrofes al mediodía y a poniente.