C/ Santa Justa, s/n.
03300 ORIHUELA
Teléfono: 965 30 06 22
Justo en el casco antiguo de Orihuela se sitúa la iglesia de las Santas Justa y Rufina. Se trata de una construcción del siglo XIV. En esa primera etapa, el edificio religioso contaba con una torre campanario adosada al lado norte, que por su posición girada con respecto a la nave parece indicar que en su origen fue exento. El paso de los siglos ha dado lugar a la iglesia que hay hoy en día en Orihuela. Las transformaciones del edificio comenzaron en 1560 cuando se derribó el altar mayor. Agustín Bernardino se encargó de la reedificación. Fue él quien decidió realizar un nuevo altar mayor de tres tramos, cubriendo el central con una cúpula sobre pechinas y elevado tambor. La segunda fase se llevo a cabo en el siglo XVIII mediante la construcción de la sacristía por Jaime Bort.
Situado en pleno huerta, el Molino de la Ciudad tiene una historia singular. Su origen se remonta al año 1902, época en la que se decidió construir el molino sobre las ruinas de uno del siglo XVIII. No obstante, del original aún se conserva la presa y un puente de sillería. El molino tiene 3 plantas diferentes; en la inferior se sitúan las turbinas, que sufrieron una modificación en 1950, cuando se suprimió la llamada `fábrica de la luz¿ y se desmontaron las turbinas para dar por finalizado el uso del molino. Pero esta dejación de funciones no duró mucho, pues en 1963 se reanudó su actividad. Al lugar se puede acceder por el `Camino de En medio¿ o la carretera de servicio del Trasvase Tajo-Segura.
El nombre de estas norias viene precisamente porque son dos edificaciones exactamente iguales. Están construidas en hierro y madera y han sido recientemente restauradas.
C/ Mayor de Ramón y Cajal, s/n.
03300 ORIHUELA
Teléfono: 965 300 638
Lo que en el siglo XIV iba a ser una mezquita se convirtió en la Catedral del Salvador y de Santa María de Orihuela. Ésta se ubica entre la parte baja del monte de San Miguel y el río Segura en una manzana sensiblemente alarga dentro de la trama medieval de la ciudad. Su estructura es de planta rectangular con tres naves y capillas entre contrafuertes de poca profundidad. Parece ser que el edificio en una fase primitiva tuvo contrafuertes y arbotantes exteriores, embebidos posteriormente por las capillas. La cabecera se desarrolla mediante una girola poligonal que cierra en recto, y que se define por la prolongación de las capillas laterales. En el interior destaca la eliminación de los pilares en la zona del crucero, por el uso de arcos formeros y diagonales de grandes dimensiones y complejidad técnica.
Final del paseo fluvial de la margen izquierda del Río Mula.
30190 ALBUDEITE
C/ General Primo de Ribera, 44
30560 ALGUAZAS
Teléfono: 968 620 022
C/ Comandante Lozano (detrás de la Ermita la Purisima)
30560 ALGUAZAS
Teléfono: 968 620 022
Camino de los Beltranes, s/n.
30560 EL PARAJE (ALGUAZAS)
Teléfono: 968 620 022
La iglesia de San Bartolomé se construyó tras algunas desavenencias con el marqués de Beniel que consideraba que el terreno donde se iba a ubicar el edificio era de su propiedad. Se llegaron a pagar 7.000 reales de vellón por el territorio que ocuparía este templo barroco, cuya cúpula es muy similar a la del templo de la Nora.
Una de las particulares del templo es que conectaba directamente con la casa-palacio de los marqueses, que también hicieron generosas aportaciones para la finalización de la obra.
No fue una de las iglesias más baratas de la época y es que poco a poco se fueron encareciendo los trabajos, presupuestados inicialmente con 40.000 reales de vellón. En varias ocasiones hubo que pedir préstamos tanto al Cabildo de la Catedral de Murcia como a diversas iglesias como a la de Chinchilla.
A pesar de los bombardeos, el edificio resistió muy bien a uno de los episodios más trágicos en la historia española como fue la Guerra Civil. Tras varias restauraciones, la iglesia se mantiene intacta desde 1999.
Avda del Reino, límite con término de Orihuela.
30130 BENIEL
Teléfono: 968 600 161
Desacuerdos y litigios. Así fue el origen de los llamados Mojones del Reino. Y es que cuando los reyes castellanos conquistaron Murcia provocaron un largo litigio con los aragoneses debido a los límites de cada reino. Más de medio siglo duró el desencuentro. Finalmente se decidió que Molina, Murcia y Cartagena fueran para Castilla, mientras que Alicante, Elche, Orihuela y Crevillente, para Valencia. ¿Y qué pasó con Beniel que estaba situado justamente en la frontera? Se quedó en territorio castellano, aunque no fue hasta el siglo XV cuando se colocaron los "Mojones del Reino" para dividir la cuenca del Segura en dos administraciones diferentes.
Lejos de terminar, las disputas territoriales continuaron. Ya en 1996 se restauraron los célebres mojones, se instaló iluminación en ellos y a partir de ese momento se consideran monumento histórico-artístico.
C/ Hospital, s/n
30180 BULLAS
Teléfono: 968 652 176
Levantada por iniciativa de Dª. Patricia Muñoz en memoria de su difunto esposo D. Alfonso Chico de Guzmán, antiguo propietario de la finca del Carrascalejo, fue bendecida en diciembre de 1898. Poco después, en enero de 1900, se inauguraría el edificio adyacente, el antiguo Asilo y Hospital de Ancianos, regentado por las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, en funcionamiento hasta 1940 y actualmente Centro Social de La Cruz.
Las obras de restauración llevadas a cabo en 2016 pusieron al descubierto una oquedad a modo de hornacina en una de las paredes. Se interpretó como el confesionario que utilizaba en su juventud Santa Maravillas de Jesús, quien a menudo acudiría a la capilla levantada a instancias de su abuela. La rehabilitación permitió recuperar, además, pinturas originales y otros elementos de gran valor artístico.
El venerado Cristo del Carrascalejo, llamado así por el paraje en el que se encuentra, es un conocido lugar de peregrinación y señal de devoción de los habitantes de la comarca.
Su colocación se atribuye, a finales del siglo XIX, a Cristina Chico de Guzmán, esposa de Luis Pidal y Mon, II Marqués de Pidal. Ambos eran los padres de la monja carmelita Santa Maravillas de Jesús (1891 – 1974), quien pasaba largas temporada en la finca durante su infancia y juventud.
Este Cristo Crucificado se encuentra elevado sobre una peana y rodeado por una pequeña verja que se puede traspasar. El recinto invita al recogimiento y a la oración en plena naturaleza. La devoción del lugar queda patente en la gran cantidad de exvotos puestos a los pies de la imagen por muchos de los visitantes.
En 1782 se edificó junto al Barranco de la Perdiz, hoy Barrio de la Cruz, una ermita dedicada a San Blas. Fue una iniciativa de varios matrimonios de Bullas que eran devotos del santo. Casi un siglo después, en 1874, la ermita se encontraba en ruinas y terminó desapareciendo. Algunos de sus elementos se utilizaron en la construcción del actual cementerio en 1885.
En 1891, justo en el lugar que ocupaba la ermita de San Blas, unos misioneros colocaron una gran cruz de madera como recuerdo de su paso por el pueblo que, aparte de terminar dándole nombre al barrio que se estaba empezando a edificar entonces, sirvió de excusa para levantar una nueva que además sería la estación final de un vía crucis. A pesar de no tener nada que ver con la antigua, esta ermita sigue siendo llamada comúnmente “de San Blas”. En 1892, el ilustre catedrático D. Juan de la Gloria Artero, natural de Bullas, costeó la construcción de un albergue para transeúntes, conocida popularmente como “Casa de los Pobres”, que sigue en uso.
A mediados de los años 90 todo el entorno fue rehabilitado, adquiriendo el aspecto que tiene en la actualidad. Desde el año 2000 se lleva a cabo en sus inmediaciones la Fiesta de San Blas, celebración popular de los vecinos del barrio que tiene lugar el fin de semana más cercano al 3 de febrero.
C/ Mayor, s/n
30189 LA COPA (BULLAS)
Teléfono: 968 652 244
El lugar más destacado de La Copa de Bullas fue originalmente una pequeña ermita dedicada a San José que terminaría siendo puesta bajo la advocación de Nuestra Señora de la Consolación, patrona de la pedanía, en el siglo XVIII. En 1899 el templo alcanzó su extensión actual tras unas importantes obras de remodelación en las que jugaron un activo papel los marqueses de Pidal. Pocos años después, en 1904, la iglesia de La Copa fue erigida en parroquia y finalmente, ya en 1926, se construyó la torre que le proporciona la impronta característica que hoy posee. La primera década del siglo XXI fue testigo de la última gran restauración interior que el edificio ha vivido.
El terreno que hoy es la Plaza de España fue el lugar elegido para construir un nuevo templo que sustituyera a la pequeña ermita de San Antón, que hacía las veces de iglesia del pueblo desde sus orígenes a finales del siglo XVI y principios del XVII. Las obras comenzaron ya en el último tercio de esa centuria, finalizando en noviembre de 1723. En ese momento se puso oficialmente bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario, convertida en patrona de Bullas tras una votación popular en la que se impuso de forma aplastante al apóstol San Bartolomé. Se inauguró el día 8 de diciembre.
Si en un principio el templo estaba constituido solo por la actual nave central, en las postrimerías del siglo XVIII se iniciaron unas importantes obras de ampliación que dieron como resultado el añadido de las naves laterales, la torre barroca (1800) y la sacristía neoclásica (1803). La capilla del Sagrario, de estilo neogótico, data de 1905.
La Guerra Civil supuso la pérdida de la mayor parte del patrimonio artístico parroquial, siendo sustituido paulatinamente en los años posteriores con nuevas imágenes como la de la Patrona, en 1939, y retablos, como el del altar mayor, en 1947. La iglesia alberga también, en la capilla junto a la entrada, la famosa “Pila Robá”, realizada en 1664, que originalmente estuvo en la antigua ermita de San Antón. En 1982 el templo fue declarado Bien de Interés Cultural.