El ala sur del actual edificio del ayuntamiento, que hasta entonces había servido como cárcel de la ciudad, con la duplicación del edificio, se iba a convertir en las nuevas salas del Concejo, consiguiéndose una estética de conjunto más acorde para la que se había convertido en la parte más noble y representativa de la ciudad.

La ampliación del edificio se hizo según proyecto del caravaqueño Alfonso Ortiz de la Jara con el mismo orden y estilo de lo ya levantado, conjuntándolo tan armoniosamente que parece erigido de una sola vez.

El edificio se concibe como una doble loggia abierta sobre elegantísimas columnas de mármol de Macael. Presenta un carácter renacentista en pugna con el rico y cargado barroco de su tiempo. Junto al frontón que corona el arco central, con balcón volado de hierro, dos estatuas representando a la Justicia y la Caridad fueron realizadas por Juan de Uzeta.

De este edificio es visitable la Sala de Cabildos, antiguo salón de plenos. Se conserva la capilla secreta que se incorporó a la sala en 1768. De esta lo más destacable es la imagen de la Purísima que en ella se venera. No se sabe con certeza cuándo fue adquirida ni su autoría. Sobre este particular solo se cuenta con un trabajo documentado de la profesora García Gainza quien, señala su estrecha dependencia de la realizada por Alonso Cano en 1655 para la catedral de Granada y la atribuye al taller de Pedro de Mena en una fecha en torno a 1670.

Con respecto a los cuadros de la sala, la componen un pequeño ciclo iconógráfico referentes a la historia bélica de la ciudad .

Con reserva previa puede visitarse la Sala de Cabildos hoy utilizada para diferentes actos como celebraciones de bodas, charlas, conferencias, cursos, ruedas de prensa, pero sobre todo, se concibe esta sala para recepción y visita.